viernes, 30 de enero de 2009

Reloj de arena...

Hay una canción de Ricardo Arjona.. que se titula «El tiempo en una botella» y dice «y es que estoy buscando en el ayer lo que no encuentro hoy, el tiempo en una botella para acudir a ella cuando quiera»..

Ojalá el tiempo pudiera guardarse en una botella, y entregártela, para que tuvieses el tiempo que tanto me pides.

Ojalá, la vida pudiera guardarse en una botella, y verla pasar como pasan los segundos en un reloj de arena, donde está el tiempo en una botella.

Ojalá fuese así tan sencillo; tomar una botella e introducir en ella infinidades de segundos, miles de minutos, cientos de horas, y ni contar cuantos días... para no tener que pasar por la espera de tu respuesta, por el dolor que más me causa el no saber de ti.

No sé si hablar contigo me hace bien, o me hace mal, pero sé que es una necesidad... y es que estaba ya tan acostumbrada a depender tanto de ti. Me había acostumbrado a escuchar tu TE QUIERO cada día.

La rabia no es contigo, la rabia es con el tiempo, la rabia es con la distancia, la rabia es con la suerte, la rabia es con.... ¡¡conmigo!! La rabia.. es ¡¡por la paciencia!!.. Que se agota, que se acaba y que aun así consumiendose no puedo hacer nada.

Ojalá la rabia pudiese guardarse en una botella, y tirarla lejos de aquí.

Hace días había escrito una dedicatoria para ti, pero nunca te la mostré, porque creí que no tendría sentido mostrártela; y ahora creo que hasta no tiene sentido ni escribirlo. Casi siempre soy muy buena con las palabras, casi siempre puedo encontrarle un sinónimo a todo lo que escribo, pero es que contigo, se me acaban, se me agotan, y no encuentro qué más decirte.

Y sé que me has hecho daño, sé que tu indiferencia me mata, pero ¿sabes? Aún así te quiero, no sé si por idiota o por amor, no sé si por cobarde, o por masoquista.. Pero sé que te quiero y que no lo dejaré de hacer. No pretendo que hagas nada, no pretendo que decidas, no pretendo que me respondas, sólo quería recordarte que TE QUIERO, a pesar de tus errores o los míos, a pesar del resto de las personas... a pesar de.. TE QUIERO.

Ojalá cada TE QUIERO pudiera guardarlo en una botella, para que cada vez que quisieras, pudieses escucharlos tan cerca de ti.

Últimamente este sentimiento se ha incrementado, pero ¿qué hacer? Dirás que es por dramatismo, o por dar lástima, pero es que paso todo el día pensando en ti. Estoy comiendo mal, no duermo bien, me decepcioné del amor.. ¿qué hago conmigo?, mi cuerpo está debilitado, mi alma anda peor, se me ha olvidado sonreir, y recuerdo tanto la tristeza.. Dicen que «es mala la nicotina, pero es peor la soledad».. ¡Cómo te echo de menos...! echo de menos lo que nunca tuve.

Me armas y me desarmes cuando quieres.. porque puedes. Tienes el mando a distancia de mi vida, tienes el dominio total de mi alegría... La cual reemplazaste, SUSTITUISTE por tristeza, desde el día que dijiste que no hablaríamos más.

Ojalá el dolor pudiese guardarse en una botella, para ya no sufrir más por un amor que veo asfixiarse dentro de ella donde no respira libertad.

Y es que «si me gustaste por ser libre, ¿Quién soy yo para cambiarte?»

Quiero, o mejor dicho necesito, que escuches una cancion, que es exactamente «El Problema» por supuesto de Ricardo Arjona.

Ojalá Las palabras pudieran guardarse en una botella, «para acudir a ellas cuando quiera» y jamás olvidarme de ninguna de ellas..

Y no se trata de que quiera olvidarme de todo lo que me dijiste, y es que jamás podría olvidarme de cada una de tus palabras, es que parecen un fanstasma que me persigue y que no me dejan en paz, ya que, al no tenerte, más pienso en ti, mas recuerdo cada TE QUIERO, cada frase espontánea que salía y que sonaba tan bonita, porque era pronunciada por ti.

Ojalá pudiera guardar este escrito dentro de una botella, y olvidarme de él, y pensar que nunca existió.

Ojalá pudiera guardar en una botella la distancia, el tiempo.. y botarla, para olvidarnos que existe el tiempo, olvidarnos de la distancia.. como dijimos una vez. «..e voglio amore e tutte le attenzioni che sai dare.. e voglio indifferenza semmai mi vorrai ferire... *e riconobbi il tuo sguardo in quello di un passante ma pure avendoti qui ti sentirei distante...»

«quiero amor y toda la atención que sabes dar.. y quiero indiferencia si solo quieres herirme... *reconocí tu mirada en la de un caminante, y aun así teniéndote aquí, te sentiría distante...»



Ti scatterò una foto - Tiziano Ferro

viernes, 23 de enero de 2009

Tengo muchas alas...

Siempre dije que «caerse está permitido, pero levantarse es obligatorio».

Siempre dije que «cuando la noche más oscura está, es porque el sol ya saldrá».

Siempre dije que «arriesgarse es de valientes, y superarse de vencedores».

Siempre dije... siempre dije.

Supongo que ha llegado el momento, lugar y tiempo preciso de digerir mis propias habladurías de filosofía tercermundista.

Supongo que ahora tendré que practicar lo que un día tanto profesé.


Supongo tantas cosas ahora.

Es tiempo de andar, caminar, trotar, correr hasta llegar a volar.

Estuve dentro de una nube de mentiras, donde cada fantasía me hacía llegar al cielo, y de ahí, congelarme en la cima del Himalaya, hasta caer como bola de cristal a la inmensa profundidad del centro de la Tierra, y creer desintegrarme en menos de un parpadear.

Será que la vida completa es un eterno aprendizaje, y jamás sabemos lo que está por suceder.

Será que nada pasa por casualidad y que el tiempo de Dios es perfecto.

Será que día a día la brisa, el sol, la luna y las estrellas están guiándote los pasos para llegar al lugar indicado en la hora esperada.

Será... Será.

Retroceder el tiempo. Siempre deseé retroceder el tiempo, o por lo menos detenerlo; así no tendría que pensar sobre el camino y podría actuar con claridad.

Llover sobre mojado. Eso eres, llover sobre mojado. Tus palabras llueven sobre un piso empapado de inseguridad, incertidumbre, vacilación, inestabilidad, inconstancia, desequilibrio, indecisión, y titubeo. Tu mirada llueve sobre una mirada mojada en desencanto, desilusión, decepción.

Llover sobre mojado.

Una idea, un pensamiento, una imagen, un sentimiento y una sensación que intenta suicidarse saltando de este edificio en mi mente. Alabada sea y bendita la mano que sostiene a esta ilusión para que no caiga desde este rascacielos.

Bendecida cada palabra que dijiste con sinceridad; y las que no también, ya que son las que crearon las Alas suficientes para alzar vuelo hoy.

Como dice una canción «Cada vez son más enanos los Tal vez, y crece la condenación de los Así Será».

Las alas, esas mismas alas las usaré para volar tan alto como águila real, rey de los cielos. Las usaré para tocar el cielo como un día quise hacerlo junto a ti. Las usaré para levantarme de la caída, limpiarme las heridas, y andar como Ícaro por los cielos.

Eso eres.. las Alas que ahora usaré para volar más alto.

Bendito sea el amor que me llevó a ti. Bendito el todavía que te mantiene en mi día. Bendita la verdad del porque un día te irás como llegaste.

Siempre dije que «El que se va sin ser echado.. regresará sin ser llamado».
Siempre dije... Siempre dije.

Ahora tengo muchas alas para despegar de este frío presente y avanzar a un cálido futuro en reconciliación con mi alma. Ahora tengo la verdad en mi coetáneo día para volar firme a mi porvenir, sin volver la cara a mi pretérito crepúsculo.

Hoy, en mi jornada de sueños e ideologías en proceso de mutación, te agradezco a ti, por ser quien me dio hélice para elevarme tan alto cómo siempre querré.

Hoy, un amanecer sin rosas florecidas, me detuve a detallar tu mirada, y comprendí que jamás la entendí. Aunque suene contradictorio, descifré que jamás interpreté tus palabras.

Hoy, en mi data olvidada, planeo como aeroplano en un cielo azul claro despejado, y llego a sentir esta fresca brisa de sinceridad conmigo misma dentro de mi alma.

Hoy, te agradezco a ti, porque por un corto período de tiempo, me hiciste creer en mí, y ahora mi seguridad es abundante. Tanto así, que sea Bendito el dolor que me causa tu silueta desvaneciéndose en la nada.

Tengo muchas alas para surcar el firmamento y recorrer en totalidad esta esfera de agua y tierra a la que le llamamos Planeta.

Tengo muchas alas para rozar esta bóveda de azul celeste que cada mañana cubre nuestra esperanza, y transitar con detenimiento cada rincón de mi ser.

Tengo muchas alas... como las que tu me diste, para alzarme y sacudir mis rodillas y así, seguir caminando.

Tengo demasiadas Alas.




La geografía de mi camino - Laura Pausini

martes, 20 de enero de 2009

La vida se resume

La vida se resume en un libro, donde página a página vas creando y vas transformando y escribiendo tu propia historia. Un libro donde tú haces tu camino, donde tú decides si es una historia feliz o un cuento triste.

La vida, para mí, se resumía en un libro, donde página a página ibas creando e ibas transformando y escribiendo nuestra historia. Un libro donde tú y yo, hacíamos nuestro camino, donde habíamos decidido lo que sería una historia feliz.

La vida, es como un bumerán; ya que quien obra bien, le irá bien, pero quien obra mal, por supuesto que le irá mal. No hagas daño, no juegues con los sentimientos, para que nunca jueguen con los tuyos.

La vida, para mí, era como un bumerán; pero ya veo que no es así, porque yo jamás te hice daño, nunca intenté lastimarte, jamás fue mi intención herirte, y ¿Qué conseguí? Que mi corazón saliera lastimado por tu adiós.

Quizás me merecía esto, quizás algo tenía que aprender, quizás porque la única manera de aprender es de los dolores, pero ¿sabes algo? No hacía falta lastimarme tanto para hacerme entender que tu historia y la mía había terminado.

La vida, para mí, se resume en una primavera de flores secas; un invierno donde me quemo por dentro; un verano donde las hojas se marchitan; y un otoño oscuro sin sol. Donde el viento pasa y se lleva todas las hojas muertas que se acumulan en el suelo y así, de esta manera, se lleve mi corazón, muerto, ya sin palpitar, arrastrado y escondido entre las sombras de la tristeza y la soledad de la cual se ha apoderado mi ser.

La vida, para mí, se resume en 3 palabras, que un día te escuche pronunciar, con tanto amor y tanta pureza que creí que sería verdad, creí que no mentirías, creí que lo que decías era sincero, pero no, tu amargo adiós se llevo consigo el sol radiante y brillante que hacía que mi alma se iluminara y saltara de alegría, y a su paso, dejo una triste luna, la cual a penas le alcanza para brillar un poquito de noche, donde se pierde en la gran inmensidad del vacío, en ese frío intenso, y ese negro aterrador, el cual va difundiéndose por mi alma.

La vida, para mí, ha de resumirse en una pregunta para ti, para nadie, para el viento, para mí, para el coraje, para el valor, para la tristeza, para el amor, para todos... ¿En qué momento, en qué hora, en qué segundo, en qué minuto, en qué día, en qué mes, en qué instante dejé yo de decirte que tú eres sinónimo de mi alegría, que pronunciar tu nombre era para mí la más bella melodía, que tu amor para mí es una enfermedad incurable? ¿Cuándo dejé de decirte que mi más grande sueño, mi más grande deseo, es estar a tu lado?

La vida, para mí, se resume en el no saber de ti. Sufro la terrible afección, del terrible mal, del terrible malestar, dolor o padecimiento del no saber quién eres, ni qué buscas, ni qué quieres, ni qué deseas, ni el porqué juegas.

La vida, para mí, se resume en el paraíso donde me llevaste, a la trágica y perturbadora caída al infierno, frío y caliente, donde me quemo y me congelo, donde hablo y me quedo muda, donde todo es tan contradictorio, que no consigo qué hacer. Dime, dulce amor de mi vida, razón de mis tristezas, motivo de mi alegría, ¿Cuando dejé yo de escribir una poesía que no fuese inspirada por tus palabras que arropaban y se acurrucaban en mis pensamientos?

La vida, para mí, desde hoy en adelante, tendrá que resumirse, en las horas que pasan tan lentas y distraídas, en el viento que sopla y a penas logra mover mi cabello y deslizarse por mis mejillas, dejando un cierto frío, frío de soledad. La vida desde hoy en adelante, tendrá que resumirse en aceptar tu partida, tu adiós, en tantas noches de desvelo sin poder dormir, pensando en qué será de ti, y con quién estarás. Quizás, acostumbrarme a no escuchar tu voz, al retenerme cada vez que quiero gritar que te quiero y que siempre te querré. La vida desde hoy, se resumirá en... En mí, sin ti, sin tu presencia, sin tu alegría, sin tu Te Quiero cada día...

La vida, para mí, desde hoy en adelante, tendrá que resumirse, en mí y al mismo tiempo sin MÍ.

sábado, 17 de enero de 2009

Una oportunidad

Puede ser que el tiempo no conspire a mi favor...

Puede ser que los minutos se hagan tardíos esperando mirar tu mirada...

Puede ser que falte demasiado por aprender...

Puede ser que mis manos se detengan al rozar las tuyas...

Puede ser tantas cosas...

Puede ser que te echo de menos cada segundo más, y si es de morir por un beso tuyo, quisiera vivir muriendo.

Dame una oportunidad de demostrarte que la vida está pintada de diez mil colores y es tu sonrisa la que le da los tonos alegres a mis días.

Dame una oportunidad de decirte de frente que tú eres la fuente de suspiros de cada mañana, de cada tarde, de cada noche.

Cada suspiro va mantando lentamente la razón, va arrasando el corazón y llenándolo de Amor.

Dame una oportunidad de aprender de tus palabras, y entender tu silencio.

Dame una oportunidad de que en el cielo, cada noche, veas mi amor dibujado por las estrellas, formando un corazón latiendo más fuerte por cada mirada.

Dame una oportunidad de que mires junto a mí una estrella fugaz, y sientas que el deseo se hace realidad.

Puede ser que el Amor quiera, pueda y logre conquistar nuestros corazones, haciendo de ellos, un solo corazón, un mejor lugar para vivir.

Puede ser que sea adicta a tu presencia, a tu mirada fija y tu sonrisa detonante que explota dentro de mi ser como un gran estruendo en lo más profundo de mi alma.

Puede ser que el destino sea inverosímil, y la suerte sea inaudita, pero es tan lógica, admirable y sorprendente tu mano junto a la mía.

Puede ser tantas cosas...

Puede ser que un día encuentre al Sol, llorando sentado en un rincón, porque tu mirada para mí, alumbra más que su propia piel, su propia luz.

Puede ser que la luna en mis noches se reuse a salir, ya que es tu sonrisa la que vela e ilumina mi extensa oscuridad.

Dame una oportunidad de sentirte, y de que sientas que a mi lado sólo sentirás, paz, calma, bonanza y quietud, que no habrá jamás un velo de tristeza que opaque tu visión, que nuble tu vista o ahogue la felicidad.

Dame una oportunidad de quererte, y de que me quieras de la manera que mereces querer, de la manera que mereces que te quieran.

Dame una oportunidad de callar, de no decir una palabra, y tus manos entrelazadas con mis manos, tu mirada enlazada con la mía, le den la bienvenida a lo mejor que pueda estar por ocurrir.

Dame una oportunidad de que jamás se forme una muralla entre tu alma y la mía.

Dame la oportunidad...

Puede ser que ya no haga falta más palabras, que ya todo lo dirá el tiempo...

Puede ser que con sólo 5 minutos, tu existencia se adueñó de mi mente y de cada uno de mis pensamientos.

Puede ser que este escrito sea sólo una pequeña parte de lo mucho que me queda por decir, del camino largo que me falta recorrer.

Puede ser que jamás leas esto...

Puede ser que lo leas más rápido de lo que pienso...

Puede ser que me des la oportunidad de decírtelo con el corazón en la mano, posándolo en la tuya, para entregártelo.

Puede ser que me des una oportunidad.... Puede ser.

jueves, 15 de enero de 2009

¿Qué hacer conmigo? ¿Qué hacer contigo?

Ahora aquí, en la soledad de esta habitación, el silencio es tan inmenso que puedo escuchar claramente cómo un insecto se posa en la pared creyendo que el mundo es tan sencillo, y tan pequeño como él... y es que no sabe lo equivocado que está.

Estando aquí, hundida en un gran profundo pensamiento, perdida en una gran acertijo que me puso la vida contigo, no tengo la menor idea de como empezar...

Se dice que las cartas ya están echadas y que ahora sólo falta que comience el juego, pero, ¿Por qué hablar de juego, si lo menos que he hecho es jugar contigo? La vida se ha encargado de ponerme(nos) esta gran difícil tarea de valerse de la imaginación para continuar nuestra historia, valerme(nos) de las palabras tiradas al viento, armarme(nos) de fuerza y alegría para no pensar lo peor.

¿Cómo es que tengo tanto que escribir y no puedo? ¿Cómo es que las palabras se agotan y no hay ninguna que pueda acercarse a lo compleja que ha sido esta gran y extraña historia que hemos formado? ¿Cómo es que intento decirte lo que siento y no puedo? ¿Qué voy a hacer conmigo? ¿Qué voy a hacer contigo?

Hemos escrito un cuento que dentro de mi corazón no tiene final.

Mis señales de vida indican que mi corazón late más fuerte cuando puedo pensar en ti.

¿Querer? Infinitivo de un verbo, palabra corta, significado particular, cosa que en ti no se puede aplicar; porque en ti no hay querer que valga, no es un simple querer, es añorar fijamente un roce de tu cuerpo con el mío; es fácil o difícilmente entender que el amor nace de la nada, y culmina en el todo, y hasta que tú y yo no tengamos nuestro TODO, este amor no culminará... y es que en la vida no puedes tenerlo TODO, así que... creo que éste sería un amor que quedaría guardado para siempre en nuestra memoria.

¿Describir este amor? ¿Cómo? Es imposible describir un sentimiento como éste, ya que no hay palabras que puedan representarlo, es tan grande, tan inmenso, tan hermoso... tan para ti, que es imposible describirlo.

Hace un tiempo me preguntaron: «¿A quién le escribes?» y yo simplemente contesté: «De un corazón enamorado para un corazón a enamorar»... Ahora, te pregunto.. ¿Logré hacerlo?

Hace un tiempo me preguntaron «¿Quién es ese corazón a enamorar?» y yo simplemente contesté: «Su corazón es ese corazón... ¿su nombre? ¿Qué importa su nombre? Si es que en esta vida el nombre es algo pasajero, tu nombre puedes cambiarlo, pero tus sentimientos jamás, tu corazón jamás... No es ahora cuando su nombre importa, importa su corazón, que es mi objetivo de amor.»

Dentro de mi mente ocurren, acontecen y navegan tantos pensamientos... que sería imposible terminar de escribirlos todos.

Para ti, Ángel... que sabes que eres especial y que te echo mucho de menos

lunes, 12 de enero de 2009

Nada se compara a ti...

Creía que la más bella mirada ya la había visto. Creía que ya había reído junto a la más bella sonrisa. Creía que ya me había percatado de lo más bello de la naturaleza. Creía, creía y creía, y tan poco que logré creer.

Creía que las más bellas escrituras, un buen día las escribió Shakespeare, continuó Neruda, y las realzó Coelho. Creía tantas cosas antes de ti.

Indudablemente, nada se compara a tu risa que me atrapó, me elevó y me hizo perder el control.

Decir que en este universo, galaxia, mundo, existe algo que sea más hermoso que tu sonrisa, es mentirle a mi corazón, mentirle a mis sentimientos, mentirte a ti, y al resto de la humanidad.

Sólo imaginar el reflejo de tus ojos en los míos, sólo imaginar el roce de tu mano con la mía, sólo imaginar un beso de tus labios a los míos, hace que mi cabeza se convierta en un gran torbellino y arrace con la razón y sólo deje el sentir del corazón.

Indiscutiblemente, nada se compara a ti.

¿Cómo saber si sentirás mi sentir? ¿Cómo saber si tu corazón latirá cuando escuche mi latir? ¿Cómo saber si tu mirada buscará mi mirar? ¿Cómo saber si tus palabras buscarán mi hablar?, ¿Cómo saber?...

Creía que era imposible saberlo pero, pero yo sí lo sé. Yo sé que si sientes en sueños mi sentir, si late en sueños tu corazón cuando escucha mi latir, si buscas con tu mirada en sueños mi mirar, si buscan en sueños tus palabras mi hablar... yo lo sé.

¿Cómo dejar de soñar y convertir en realidad?

Eres el océano con el cual me quiero mojar. El sol con el que me quiero quemar. La estrella más bella que siempre quiero mirar. La rosa más hermosa que siempre querré oler.

Realmente nada, nada en este mundo se compara a ti.

Desde que entraste a mi vida todo giró radicalmente. Las estrellas brillaron más, el mar se volvió a llenar, pero mi planeta dejó de girar. Dejó de girar ya que quedó hipnotizado observando cada punto y cada coma de una nueva historia que se empezó sóla a escribir. Cada tilde y cada guión fueron marcando esta nueva narrativa que exclamaba mi corazón, y aunque fuese tal vez un mito hablar de tu amor, mi corazón se conformó con las sílabas exactas para demostrar que el Amor nace y poco necesitaba para crecer, puesto que cada letra que se iba plasmando en el librete de esta fantasía hacían que no hubiese forma ni manera de detenerse en el tiempo que se hace tan infinito.

Ni los más grandes e importantes y prodigiosos poetas y amantes literarios podrían escribir algún día una frase tan perfecta a tu ser...

Puesto que... Nada se compara a ti.

¿Cómo saber si esta llama de fuego ardiente que quema mi interior esté bien o mal? ¿Cómo saber si entre lo inverosímil del destino y lo incrédulo de la suerte, estaba en mi camino cruzarme contigo? ¿Cómo saber...?

Y aún así, sigo sabiéndolo.

Y lo sé porque te regalo mis segundos, mis minutos, mis horas, mis días, mis meses, y ójalá que mis años. Te regalo mi tiempo pasado, para que aprendas de él, te regalo mi presente para que construyas un futuro a mi lado. Te regalo mi reloj vital, mi vida, mi corazón. Te lo regalo todo. Te regalo lo que tengo para ofrecerte. Te regalo una estrella con mi nombre para que la veas cada noche. Te regalo un grano de arena para que entiendas lo mucho que te puedo llegar a querer. Te regalo una gota del océano, para que cuando tengas sed, y ella no calme tus ansias, busques mi boca y sacies tu sed.

Debes merecer el paraíso prometido, para que tengas una idea de lo hermoso que es mi sentir.

Evidentemente, nada se compara a ti.

Innegablemente, nada se compara a ti.

Irrefutablemente, nada se compara a ti.

Verdaderamente, nada ni nadie tiene esa magia.

¿Cómo lo lograste? ¿Cómo entraste? ¿Cómo te quedaste? ¿Qué hiciste?... También lo sé. Lo lograste porque querías, entraste poque abriste la puerta, te quedaste porque juraste sentarte en el aposento de mi corazón, y desordenaste mis ideas, colocándote sólo a ti como motivo principal.

Obviamente, nada ni nadie se compara a ti.





Cada color al cielo - Laura Pausini

sábado, 10 de enero de 2009

Si tan sólo pudiera...

Si tan sólo el tiempo pudiese guardarse en un cofre, guardaría cada minuto que deseo pasar contigo en un cofre de cristal, donde sólo entren nuestros sueños a pasar de solo fantasía a convertirse en pura realidad.

Si tan sólo pudiera guardar en un cofre cada poema recitado al vacío con la firme ilusión de que algún día pudieras leerlos junto a mí y decirte tan cerca que cada letra es un te quiero para ti.

Si tan sólo pudiera guardar en un cofre, cada verso, cada beso, cada lágrima, cada suspiro para ti, y dártelos envueltos en una cápsula de cristal, como lo es mi corazón, y regalarte cada pensamiento de mi ser, podría ser la persona más felíz del mundo.

Sin tan sólo pudiera guardar en un baúl, cada pensamiento, cada idea, de que quizás nunca te tendré... y enterrarlo en algún lugar muy lejano y no volver a pensarlo jamás... creo que mis lágrimas dejarían de llover.

Si tan sólo pudiera detener el tiempo dentro de aquel cofre, crearía un mundo donde tu corazón y mi corazón serían los únicos dueños, donde cada latido del mío sea provocado por cada beso del tuyo, donde cada palabra del mío sea el latido del tuyo.

Si tan sólo pudiera regalarte el mundo... pero no puedo, sólo puedo ofrecerte el universo a través de mis ojos, a través de mis manos, a través de mis pensamientos, y llevarte a un lugar donde nadie te ha llevado, mostrarte lo que nadie te ha mostrado, enseñarte lo que nadie te ha enseñado, y amarte como nadie te ha amado...


ÁNGEL TE QUIERO MUCHO Y NO LO DUDES NUNCA








En cambio no - Laura Pausini

miércoles, 7 de enero de 2009

¿Cómo vas?

Tantos días esperando un gesto, y el gesto se detiene para siempre en medio de su gestión. Tantos meses aguardando un beso, y ese mismo beso se detiene para siempre en su besar. Tantos años en una mirada, y esa misma mirada se detiene para siempre en los ojos de un amor sin comprensión.

¿En qué momento pasó un viento helado arropándonos de indiferencia y desinterés? ¿Cómo entró esta cruel distancia entre tú y yo si es que duermes a mi lado? ¿Dónde se perdió aquel amor que juramos aquel día bajo las gotas de lluvia, bajo la luz de la luna?

¿En qué fallé? ¿En que fallaste?

Las llamadas se dejaron de llamar, los besos se dejaron de besar, los abrazos se dejaron de abrazar, las manos se dejaron de tocar y las miradas se dejaron de mirar. Y así, los días se congelaron en el tiempo, y no hubo fecha ni momento de detalle. Fue la última vez que observé mi reloj, ya el tiempo se había detenido para siempre.

Cuéntame de ti. ¿Cómo vas en tu nueva vida de lejanía y oscuridad? ¿Cómo vas cuando caminas por la calle y no es mi mano la que te roza? ¿Cómo vas en tu nuevo proyecto de aprender a vivir sin mí? ¿Cómo vas?

Te cuento de mí. La vida de lejanía y oscuridad me ha hecho daño, y no sé si es por ti o por mí. Caminar en las calles y no sentir tu mano en la mía, a veces me hace sentir tan desprotegida, a veces... tan libre. Mi nuevo proyecto de aprender a vivir sin ti está neutral, a veces porque te necesito junto a mí... a veces, porque se torna agradable la tranquilidad.

Los detalles se dejaron de dar, los momentos juntos se dejaron de olvidar, las rosas se comenzaron a marchitar, y cuando te diste cuenta... ya yo no quería nada más.

Cuéntame de ti. ¿Cómo vas en tu vida individualista y solitaria durmiendo junto a mí? ¿Cómo vas por tu alma desierta con tanta frialdad? ¿Cómo vas en tus noches de luna llena sin luna a qué mirar?... ¿Cómo vas?

Te cuento de mí. Mi vida individualista empieza a mejorar; puesto a que comienza a tener libertad, aun durmiendo a tu lado. Mi alma parece un gran volcán a punto de estalla, comolava caliente que quema y arraza a su andar todo lo que está en su camino, llevándose consigo mi corazón calcinado por las llamas de un amor no correspondido. Mis noches de luna llena se tornan confusas, puesto que la luna sólo era hermona detallándola contigo. No obstante, he notado que hay estrellas que observar, que comenzaron a brillar más; por lo visto tu partida ha sido fructífera a mi cielo, porque aunque no haya luna llena, hay estrellas incandescentes alumbrando mi universo.

Tantas palabras que jamás me atrevería a decir, tantos pensamientos que jamás podría pensar, tantos roces que ya jamás rozaré, y tantas luces encedidas esperando despiertas a un amor que se fue.

Cuéntame de ti. ¿Cómo vas en tu camino de luces sin encender? ¿Cómo vas en tu mirada ya cansada de jamás mirar y sólo ver? ¿Cómo vas con tus oídos de sólo escuchar y jamás oír? ¿Cómo vas en tu vida de simplemente tocar y jamás sentir?... Cuéntame, ¿Cómo vas?

Te cuento de mí. Anteriormente mi camino estaba opacando por una gran nube de dudas que entorpecían mi visión, pero poco a poco las estrellas incandescentes de mi universo abrieron paso a la luz, y por más dudas que tuviese de pisar, las estrellas me guiaban el camino... un camino sin ti; aún sujetando tu mano vacía, fría y sin sentimiento. Mis ojos y mi mirada con el pasar de los años aprendieron a mirar y no ver. Preguntarás: «¿Cuál es la diferencia?», y te responderé que sólo mirando logras detallar el ama de las cosas, y yo en un momento logré mirar nuestro amor. Lo miré como fuego ardiente, como cual avión roza el cielo y siempre pide más, lo miré cómo cual proyectil disparado al universo sin rumbo ni lugar donde acabar, y lo miré también cómo fue esfumándose y desapareciéndose entre nuestras sábanas de fría agonía. Voy con mis oídos llenos de melodías oídas para recitártelas a ti, voy con mis oídos entrenados para oirte si tienes algo que decir, algo que reviva a este amor que ya murió. Voy con las manos extendidas hacia mí misma, para sentir mi felicidad, sentir mi tranquilidad, y que la paz sea tan intensa que pueda sentirla con la punta de mis dedos.

Y así voy...

Cuéntame de ti. ¿Cómo vas en tus cartas fantasiosas escribiéndole al amor? ¿Cómo vas?

Te cuento de mí. Sigo enamorada del amor. Todos los días le escribo en tu nombre, para saber si un día volverás con esa misma sonrisa de la que un día me enamoré, la misma de cuando me casé. La misma que se borró cuando me divorcié.

Cuéntame de ti. ¿Cómo vas todavía a mi lado? ¿Sigues allí? ¿Cómo vas?...

Te cuento de mí. Sigo aquí a tu lado, por si un día decides «regresar.»





En nuestro aniversario - Carlos Baute