lunes, 30 de marzo de 2009

Vuelo

¿Cómo he podido caminar por tantos años sin tu mano junto a la mía?

¿Cómo he podido ser la voz en un mundo de silencio entre tu alma y la mía?

¿Cómo he podido ser el beso aletargado en el tiempo, detenido en el momento en que tus labios rocen los míos?
¿Cómo he podido ser la palabra que jamás mencioné y que por siempre la pensé?

¿Cómo has logrado ser el pensamiento de cada día?

¿Cómo has podido ser lo desconocido y lo bendito?
¿Cómo has podido ser la luz del túnel?
¿Cómo has podido ser el milagro que me hace coincidir con tu mirada?
¿Cómo es que frenas tu deseo de volver a sentir lo que sentiste una vez?

Vuelo detrás de un huracán que se cuela por aquella mirada de reojo que me dejas. Vuelo al vuelo de aquella sonrisa colgada en el viento que me sonríes desde lejos. Vuelo con aquel roce de labios que deje un día en tu habitación. Vuelo con las palabras que un día te recité al oído. Vuelo a la par de aquella gaviota al atardecer. Vuelo para volar al pasado donde dejé mi sonrisa unida a la tuya. Vuelo para acordarme de lo que un día fue ese abrazo cálido dónde regresaba la calma a mi alma.

¿Cómo he podido sonreír con una sonrisa que no es mía?
¿Cómo he podido mirarte a los ojos sin demostrarte que cada segundo menos me conoces, y más me enamoro?
¿Cómo es posible serle infiel al futuro con el pasado, viviendo un presente sin ti?
¿Cómo he podido mirar otros ojos y creer que vería tu reflejo?
¿Cómo he podido mentirle a mi carta astral que sigue tatuada en tu corazón?
¿Cómo he podido decir Querer cuando es algo que va mas allá del límite de lo permitido?
¿Cómo es que cortas el aire en cada caminar, en cada sonrisa, y a mí sólo me queda tartamudear con sólo escuchar tu nombrar? ¿No ves que ya casi ni puedo hablar? Ahora hasta me cuesta respirar.

Vuelo para volver a sentir aquello que un día sentí. Vuelo para volver y volar junto a ti. Vuelo para volar con las huellas que dejaste en mí. Vuelo para sentir el aire frío y refrescante sobre mis mejillas, e imaginar que sigo en un paraíso junto a ti. Vuelo para que el reloj de mi corazón no se detenga cuando te vea pasar. Vuelo para volar como ningún ave podría volar. Vuelo para llegar hasta donde siempre quise llegar. Vuelo para volver a comenzar. Vuelo para volverlo a intentar. Vuelo para no detenerme más. Vuelo para tomarte de la mano, y volver a volar.

¿Cómo es que olvidarte es posible, y es por culpa de los recuerdos, como películas de cine, que aparecen cada segundo en mi memoria que hacen tan imposible tu olvido?. Besos guardados como fotos en el álbum de mis sentidos.
¿Cómo es que estar sin ti es posible, y es por culpa del roce de tu mano con la mía, de aquel beso desesperado que un día te di, que se hace tan imposible besar otro labios que no sean los tuyos?

¿Cómo es que verte sin desearte es posible, y es por culpa de tu mirada fija detonante mirando mis ojos, que van desnudando cada sentido, que se hace tan imposible ocultar mis ganas de juntar tu mano y la mía y seguir nuestro camino?.

¿Cómo es que vivir sin ti es posible, y es por culpa del afán de vivir junto a ti que se hace tan imposible respirar por el hecho de que no estés junto a mí?

Yo no sé si ésto está bien, o está mal, sólo sé que lo que me queda por hacer es volar.

Vuelo para que las palabras se agoten.
Vuelo para creer que el amor nunca fue y jamás existió.
Vuelo para creer que tu beso jamás me besó, y tu mano jamás me tocó.
Vuelo para olvidar, y entre tanto volar, me olvido de olvidar, y me haces recordar.
Vuelo para que me dejes de conocer.
Vuelo para que me vuelvas a querer.
Vuelo para que sigas tu caminar.
Vuelo para saber si me consigues olvidar.
Vuelo para volverte a recordar.

¿Cómo es que las palabras que callas son las que me duelen más que las que dices?
¿Cómo es que tu callar es más intrigante que tu hablar? No es lo que dices, es lo que dejas de decir.
¿Cómo es que en palabras escondes un tesoro, mientras yo más hablo, más me enamoro?
¿Cómo es que no te permites sentir, y prefieres sufrir de amor?
¿Cómo es que no te dejas llevar, y te comienzas a frenar?

Vuela para que vuelvas a reír. Vuela para que me comiences a sentir, y no ser una sombra en tu existir. Las sombras se pueden observar, mas jamás las podrás tocar.

Vuela y dame un beso consignado. Dame un beso, uno solo que sea sagrado, y que jamás sea ocultado.

Vuelo detrás de un huracán que se cuela por aquella mirada de reojo que me dejas. Vuelo al vuelo de aquella sonrisa colgada en el viento que me sonríes desde lejos. Vuelo con aquel roce de labios que deje un día en tu habitación....


martes, 17 de marzo de 2009

¿Jamás has sentido?...

Tengo 11 días sin escribir una sola línea, y realmente escribo ahora por pura inercia.

Porque tal vez necesite distraerme del mundo tan real en el que vivo, o porque quizás necesite pensar en otra cosa que no sea el dolor de cabeza que traigo desde hace días.

No sé qué me inspira a escribir hoy, pero verdaderamente no tengo un motivo principal como siempre lo he tenido. Vale mencionar que siempre que menciono que no tengo motivos para escribir, es cuando más se hace presente un «Por qué o Por quién» en cada escrito; pero éste, será su excepción.

Y será una excepción puesto que no te escribo a ti, ni a ti tampoco, ni a él, ni a ella, ni a mí siquiera. Escribo por escribir; porque mis manos siguen presionando teclas en el teclado, de la misma manera que las palabras van escribiéndose en el libro de mi memoria.

Hoy tengo mil motivos para estar feliz, y no me basta.

¿Jamás has sentido la necesidad de correr, escapar, huir de la vida misma y olvidarte de los problemas, para así de una vez, dejar todo atrás y dedicarte a vivir una vida plena sin fronteras ni banderas; una vida sin límites ni parámetros; una vida flotante, donde vueles y alces vuelo tan alto como lo desees?

¿Jamás has sentido la necesidad de romper una cadena, un grillete que está encadenado imaginariamente a tu tobillo y éste no te deja caminar?

¿Jamás has sentido la necesidad de gritar tan alto para saber si hay alguien escuchándote?

¿Jamás lo has sentido?..

Yo sí...

Siento aquella necesidad impotente de volar, correr, saltar, gritar, amar, llorar, abrazar, odiar, sentir, tocar, mirar, olfatear, probar.. ¡¡VIVIR!!.. Realmente vivir una vida que veo cómo se desvanece en la monotonía de aquel suspiro cada día del querer ser mejor de lo que soy.

Tuve amor, tuve dinero, tuve vuelos, tuve viajes, tuve risas, tuve llantos, tuve abrazos, tuve odio, tuve todo.. Menos una vida propia la cual vivir a mi gusto.

Quiero sentir las hojas caer de los árboles cuando estemos en otoño. Quiero sentir las hojas renaciendo cuando estemos en primavera. Quiero que el sol queme mi piel cuando estemos en verano. Quiero un angelito de hielo dentro de mi corazón, un muñeco de nieve sonriente dentro de mi alma.

¿Jamás has sentido la necesidad de abrazar a la persona que se encuentra a tu lado, sólo porque necesitas un abrazo?

¿Jamás has sentido la necesidad de oír un Te Quiero de aquella persona que nunca te lo dijo?

¿Jamás has sentido la necesidad de besar a aquella persona por la que darías la vida?

¿Jamás lo has sentido?

Yo sí...

Quiero salir a abrazarte ahora. Quiero salir a gritarle al mundo que para amar, no se necesitan medidas, ni reglas, ni pautas que seguir. Quiero salir a besar a aquellas personas que son importantes para mí, y decirle lo mucho que las amo.

Quiero dejar de preocuparme por las miradas, por los murmureos, por las palabras. Quiero preocuparme por los actos, por las sonrisas, por los abrazos, por todo aquello que no he hecho porque seguramente «lo puedo hacer mañana». Quiero hacer todo aquello que un día dije que haría «mañana», y este mañana tiene días, meses y quién sabe si años cabalgándose en el tiempo esperando a que yo cumpla y ahora sólo sea un ayer.

Quizás simplemente tengo una tristeza aprisionada en el alma; quizás solo es estres que me hace pensar en diversas materias; o tal vez es sólo efecto de mi imaginación y todo se encuentra bien, y es mi incansable apetito por la perfección que hace que mi estado de ánimo contraiga un declive emocional, que pronto tomará cuerpo de nuevo y se volverá a levantar de su pequeña caída.

¿Jamás has sentido la necesidad de que un viento helado roce tus mejillas y te enseñe realmente qué es el frío?

¿Jamás has sentido la necesidad de que un rayo de sol penetrante toque tu piel y haga de ella una capa de cuero tostado que te enseñe realmente qué es el calor?

¿Jamás has sentido la necesidad de un tarde de cualquier mes, de cualquier día, en la soledad inmensa y satisfactoria de una cabaña en lo alto de una montaña?

¿Jamás has sentido la necesidad de un anochecer de cualquier mes, de cualquier día, en la magnificencia de un cielo estrellado a la orilla de una playa escuchando las olas reventar contra el muelle de piedras situado al final de aquel arenal?..

¿Jamás lo has sentido?

Yo sí...


Quiero dejar atrás todo aquello que pesa en mi equipaje. Quiero tomar una clase de piano y aprender la más hermosa melodía que Mozart jamás pudo tocar. Quiero cerrar los ojos y tocar la 5ta sinfonía de una manera que Beethoven jamás pudo interpretar. Quiero tomar un pincel y dibujar sobre un lienzo aquella magnífica obra de la última cena que Jamás Da Vinci pudo terminar. Quiero reescribir la Obra El Príncipe y redactarla de una modo que Maquiavelo jamás pudo manuscribir.

Quiero recoger fondos para aquellos que carecen de amor y sonrisas. Quiero hacer una fundación para los mortales que escasean de sensibilidad, para así, ayudarles a ser mejores personas.

Creía yo que era una buena persona, y ahora es cuando me doy cuenta que no era tan buena como yo pensaba.

¿Jamás has sentido la necesidad de aferrar tu mano a un lápiz y papel y escribir aquel poema que siempre quisiste redactar?

¿Jamás has sentido la necesidad de sentarte en el jardín de tu alma, observar las plantas en tu corazón, y con una pequeña jarra de agua infinita, a la cual muchos llamamos "Amor", e ir regando tu propio edén de flores secas, y convertir tu vida en una hermosa primavera?

¿Jamás has sentido la necesidad de mirar hacia el horizonte de tus sueños y trotar, disfrutando del paisaje, hasta tomar cada uno de ellos de la mano, e ir caminando por la vida con una sonrisa en tu rostro?

¿Jamás has sentido la necesidad de regalar una mirada de compasión por aquel que no tiene nada, y obsequiar aquel trozo de pan que tú no te comerás, y así, salvar la vida de alguien más?

¿Jamás lo has sentido?

Yo sí...

Es Hora de cambiar. Es hora de realizar aquello que dejaste en esa "mañana" que jamás llegó. Es hora de creer en el Amor, y así, comenzar a vivir una vida sin ataduras, sin cadenas, sin grilletes, y volar, volar al vuelo de aquella ave enjaulada preparada para salir a cruzar ese cielo azul celeste que hoy se encuentra despejado, con un sol que brilla únicamente para ti.

¿Jamás has sentido la necesidad de leer estas líneas, y al terminar, salir de inmediato a decorar tu vida y regar tu edén?
YO SÍ...