Desearía volar

En mi pequeño e íntimo mundo lleno de ilusiones y acertijos y creencias y una infinidad de cosas... me han dado ganas de volar.

Te preguntarás.. ¿qué no se ha vuelto loca...? ¿volar? Sí, deseo volar. Como las aves ¿sabes? Así, tal cual. Quisiera volar sin límites ni fronteras.

Quizás necesite un poco de libertad. Pero, es que en esta noche fría, me ha entrado por los poros la melancolía.. ¿de qué? Ve tú a saber, pero realmente necesito volar.

Quitarme cadenas, jaulas y encierros. Soltarme el cabello. Sentir el viento aclamado a ser tomado.. ser sentido.

Quiero volar hacia horizontes nuevos, quiero volar sobre mares, océanos. Mirar desde las altura el suelo cada vez más distante, ver casas, coches, calles, personas desaparecer con las distancias... ¡Quiero volar!

Deseo volar hasta donde el viento me lleve, seguir corrientes de aire. Respirar oxígeno frescos. Volar, volar y volar...

Quiero sentirme libre. Libertad aclaman mis brazos esperando ser alas. Libertad...

No quiero ataduras, no quiero responsabilidades, no quiero preocupaciones, no quiero pasado ni futuro. Me asfixio en estas cuatro paredes. Me asfixio en la red. Me asfixio en el trabajo. Me asfixio en mi vida.. sólo puedo pensar en volar.

Cierro los ojos e imagino que soy un ave despegando del suelo. Me sumerjo en ese azul cielo, siento el viento, el aroma puro y fresco, las nubes chocar contra mi rostro, me siento libre... Feliz. Imagino que vuelo distancias inimaginables, soltando mi pasado, aferrándome al presente. Vuelo y vuelo... en eso un suspiro me hace entrar en razón, y me veo nuevamente, tumbada en el sofá.

No hay alas, ni viento ni cielo azul. Mucho menos hay vuelo. Y tristemente resoplo pensando en esas ataduras aún presentes, en las responsabilidades y en aquellos sueños que esperan ser cumplidos.

¿Alguien sabe dónde enseñan a despegar?