jueves, 16 de octubre de 2008

Buena vida

Hace uno días me han preguntado «¿Por qué esa ligera sonrisa en tu rostro?» y yo simplemente respondí:

- Soy exactamente lo que quiero ser.
- Digo exactamente lo que quiero decir.
- Me visto exactamente como quiero vestir.
- Hablo exactamente como quiero hablar.
- Camino exactamente como quiero caminar.
- Oigo exactamente lo que quiero oír.
- Respondo sólo a lo que quiero responder.

¿Cómo no tener una sonrisa en mi vida? «Es que estoy viviendo una buena vida.» Y ahora todos me preguntan cómo hago para vivir una buena vida, y sólo puedo repetir la misma respuesta una y otra vez.

Desde que decidí pintar mi vida de 6 colores, ellos poco a poco fueron multiplicándose y ahora vivo en una gran gama de tonos, de pigmentos, de viveza, de luminosidad, de animación, de esperanza, de entusiasmo, de optimismo, de magia.

Decidí no dejarme llevar por la tristeza, por la melancolía, por la amargura o por la preocupación. Decidí ser libre de cuerpo, alma y espíritu. Decidí no dejarme llevar por las sonrisas falsas del mundo, y mostrar que mi sonrisa es auténtica, única y verdadera.

Decidí guardar esta colección de sonrisas tontas, falsas, de papel, y cambiarlas por sonrisas aunténtias, verdaderas, sólidas; y así vivir la Buena vida.

Desde que he sentenciado mi presente a apartar mi vida de personas carroñeras, de miradas traicioneras, de palabras mentirosas, y los consejos falsos, mi xistencia ha sido más grata, y mi andar más ligero por haberme quitado el peso de la pena, el sufrimiento, el disgusto y tristeza de mi espalda.

Ahora, sólo vivo una Buena vida, con una «ligera sonrisa en mi rostro».

Me bañé de esperanza, me vestí de entusiasmo, me perfumé de alegría y caminé por la calle de colores, por la avenida de sonrisas, y cogí el tren hacia la felicidad y heme aquí... viviendo la buena vida.

Vivo sin preocupaciones. Tiré mis problemas al cesto de basura, y he quedado sola con la diversión, con la sonrisa en mi rostro, tatuada para siempre.

El sol brilla todos los días para mí.
La luna está llena todas las noches para mí.
Las flores florecen todos los días para mí.
Las estrellan brillas más, todos los días para mí.

Hoy veo cómo todos llevan la tristeza en su mirada, y a mí sólo me queda por preguntar «¿Por qué esas ligeras lágrimas en tus ojos?» mientras que a ellos, sólo les queda por preguntarme «¿Por qué esa ligera sonrisa en tu rostro?»

Hoy las palabras son breves, y este escrito es corto, pero llena por completo mi corazón. Y es que hoy tampoco necesito muchas palabras para expresar lo que siento. Hoy simplemente la vida se resume en sonrisas permanentes, porque simplemente... Estoy viviendo la Buena vida.

Os dejo este vídeo para que también vosotros podáis contagiaros de la Buena vida.

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